Todos sabemos la importancia de una adecuada higiene dental, así como del uso frecuente de un buen cepillo de dientes, nuestro gran aliado para evitar acudir de emergencia a una clínica dental, lo que no todos conocemos es cuál es mejor: el cepillo eléctrico o el clásico cepillo manual.
Si preguntamos su opinión a cualquier dentista, es muy probable que comente que ambos cumplen la misma función, higienizar la cavidad bucodental mediante la eliminación de placa bacteriana y la estimulación de encías.
Aún cuando tengamos implantes dentales o algún trabajo de ortodoncia, su uso es obligatorio, ya sea con un cepillo manual o uno eléctrico, lo importante es hacerlo frecuentemente siguiendo sus recomendaciones.
Aunque la popularidad de los eléctricos se ha ido incrementando con los años, aún cuando ambos presentan ventajas, en algunos casos particulares se recomienda preferir uno en lugar de otro, podemos adelantar que ambos contribuyen a mantener un agradable blanqueamiento dental.
Ventajas de los cepillos manuales
Este es el más antiguo de los dos modelos, podemos asegurar que todos en algún momento hemos utilizado uno de ellos. Algunas de las ventajas que ofreces son:
- Precio: son mucho más económicos.
- Disponibilidad: podemos comprarlo en muchos más sitios que los modelos eléctricos.
- Menor tamaño: podemos guardarlo fácilmente sin ocupar mucho espacio, es fácil para transportar y si vamos de viaje, son más fáciles de guardar.
- Control de la fuerza y velocidad aplicada durante el cepillado: Con lo que evitamos el desgaste de nuestro esmalte dental, evitando la hipersensibilidad, dolores incómodos o la retracción de las encías.
- Son recomendables en los siguientes casos:
- Luego de una cirugía bucal, cuando aún tenemos puntos de sutura
- Si tenemos ortodoncia, para evitar el desprendimiento de un bracket o alambre
- Niños pequeños para enseñarle la técnica del cepillado, además hay mayor variedad para ellos
Nuestro dentista puede aconsejarnos acerca de cómo elegir el más adecuado para nosotros, lo importante es considerar 3 aspectos:
- Cerdas: no deben ser tan duras.
- Cabeza: debe llegar sin dificultad a todos los puntos de la boca.
- Diseño: elegir un modelo que sea curvado, preferiblemente.
Ventajas de los cepillos eléctricos
Sus mayores ventajas son:
- Reducen mayor cantidad de placa, minimizando la aparición de gingivitis, caries o el uso de implantes dentales a futuro.
- Si su diseño consta de un mecanismo para controlar la presión sobre los dientes, son más efectivos que los modelos manuales para prevenir el desgaste del esmalte.
- Algunos refieren mayor tiempo de cepillado con su uso, incluso los modelos más modernos, tienen incorporado un sonido que indica el tiempo mínimo para su uso.
- Procura mayor aseo en menor tiempo.
- Son los más adecuados para personas con movilidad comprometida.
- Actualmente muchos modelos eléctricos tienen sensores para la presión, control de tiempo, pequeños cabezales permitiendo mayor acceso a todas las zonas, velocidades variadas, cerdas configuradas para girar con un movimiento oscilatorio – rotatorio mucho más efectivo que el tradicional unidireccional.
Recomendaciones para un buen cepillado
Sea cual sea el modelo de cepillo que usemos es importante recordar:
- Cepillar los dientes al menos 3 veces diarias, mínimo durante 2 minutos.
- Utilizar un dentífrico con flúor.
- Cambiar el cepillo en promedio cada 3 meses, si tiene cerdas blandas un poco antes, si es eléctrico revisar las indicaciones de fábrica.
- Cepillar cada pieza dental, carrillos, paladar y lengua, preferiblemente usando siempre el mismo orden, para no olvidar ninguno.
- Dedicar mayor atención al cepillado antes de dormir.
- Usar seda dental.
- Usar cepillos interdentales de ser necesario.
- Hacer una o dos visitas anuales a la clínica dental.
- Realizar un blanqueamiento dental anual.
Cualquiera sea el modelo que escojas, sigue las recomendaciones de tu especialista de confianza